“Debido a que la fe nace de un encuentro, que tiene lugar en la historia y proyecta luz sobre nuestro viaje en el tiempo, debe ser transmitida en todas las épocas. Es a través de una cadena ininterrumpida de testigos que llegamos a ver el rostro de Jesús.”
Papa Francisco
Lumen Fidei, 38
Enséñame, Señor, a buscar para usted. Muéstrate a mí cuando yo busco para usted. Si usted no me enseñas primero, no puedo buscar. Si no revelas a mí, yo no te puedo encontrar. En anhelo puedo buscar para usted, y en la búsqueda de largo para usted. En el amor ¿puedo encontrar y en la búsqueda de ti, te amo. Amén.
- St. Ambrosio (340-397)
Cristo educa el corazón del hombre de hoy con el mismo método que ha utilizado siempre: a través de una experiencia de comunión, que invita a los hombres, mujeres y niños a venir y ver la belleza de su vida con el Padre a través de su Espíritu de vida y amor. La vitalidad de nuestra vida parroquial depende de la apertura y el compromiso de cada feligrés de formarse en la plenitud de la fe. Esta educación permanente que el Papa emérito Benedicto XVI llama "el gran arte de hacerse humano" es para los feligreses de todas las edades y las circunstancias.